Para los nativos americanos, el juego es un asunto serio.
Los juegos y deportes a menudo se practican de forma sagrada. Benefician a toda la tribu de esa manera. Se puede jugar a un juego para honrar a los muertos o para ganar el favor de los espíritus. Puede jugarse para curar enfermedades, mejorar el clima o cambiar una situación.
En el pasado, los juegos ayudaron a entrenar a los jugadores para cazar e ir a la guerra. Los juegos también fortalecieron los lazos sociales de una tribu. Cualquiera podía jugar y la mayoría de los juegos se centraban en el valor del trabajo en equipo.
Los juegos de los nativos americanos se dividen en dos categorías principales: los de azar y los de habilidad. El riesgo era un elemento clave de los juegos de azar. El riesgo no le quitó la naturaleza espiritual al juego. De hecho, impulsó el propósito sagrado del juego. Según una enseñanza iroquesa, el propósito de un juego de azar es recordar a los jugadores que las cosas que les rodean no les pertenecen a ellos, sino al Mundo. Jugar un juego y correr el riesgo de perder tus posesiones envía un mensaje al Creador de que estás agradecido por el uso de estas cosas y dispuesto a compartirlas con los demás. A pesar de su importancia espiritual y social, los juegos también son divertidos. Unámonos a los nativos americanos en el juego.