Cuando los volcanes empiezan a entrar en erupción, nadie los puede detener.
Pero al estudiar los volcanes, la gente puede limitar los daños que ocasionan. La información sobre las erupciones previas de un volcán ayuda a los cientí-
ficos a prever su comportamiento en el futuro. Los vulcanólogos son científicos que estudian los volcanes. Observan las corrientes de lava antiguas, las capas de ceniza y otras características de los volcanes. Redactan la historia de las erupciones a lo largo de millones de años.
Los vulcanólogos también estudian la vida diaria de los volcanes para encontrar señales que puedan advertir nuevas erupciones. Algunas señales se pueden ver fácilmente. Entre estas señales se incluyen más ceniza de lo normal y humo proveniente del cráter. Otras señales, como pequeños temblores, son tan imperceptibles que únicamente los detectan instrumentos científicos. Por supuesto que estas técnicas no son perfectas, pero están mejorando; y son mejores que simplemente adivinar.