No podemos vivir sin agua por mucho tiempo. Es una necesidad humana básica. Sin agua potable, no seríamos capaces de sobrevivir. Moriríamos de sed y no seríamos capaces de cultivar alimentos. Así que no es ningún misterio por qué, a lo largo de la historia, las personas han buscado agua al momento de decidirse por un lugar donde vivir.
Las personas también se asientan cerca de cuerpos de agua que son navegables. Eso quiere decir que los barcos pueden viajar en ellos. Los puertos marítimos y fluviales, desde donde se pueden transportar personas y bienes hacia todo el mundo, generalmente se convierten en ciudades importantes. Actualmente, más de 120 millones de estadounidenses viven cerca de la costa. Eso representa alrededor de dos personas de cada cinco en el país. Y se espera que esa cantidad aumente en el futuro.