Hace miles de años, los seres humanos comenzaron a asentarse en una franja de tie-rra estrecha a lo largo de la costa del Pacífico. Ahora es conocida como la región de la costa noroeste y se extiende desde el sur de Alaska hasta el sur de Oregón. Era una tierra de abundancia. Los peces y los mamíferos marinos llenaban el océano.
En primavera, el salmón dejaba el océano para nadar río arriba, donde era fácil pescarlo. Los bosques cercanos proporcionaban bayas, carne y raíces comestibles. El clima templado y lluvioso creó bosques espesos de árboles de hoja perenne, especialmente los cedros. La gente usaba estos árboles para crear refugios, ropa y canoas.
La vida social de las personas que vivían en esta zona era diferente a la de otros pueblos nativos de las Américas. Había tres grandes diferencias. Primero, esta fue la única cultura en en continente americano que no fue influenciada por las culturas maya y azteca de México y América Central. En segundo lugar, la gente formó una sociedad compleja sin practicar la agricultura (el cultivo) o hacer cerámica. Tercero, la comida era fácil de encontrar, por lo que estas personas tenían más tiempo para crear bienes materiales. Por eso, la gente de la costa noroeste fue uno de los pocos grupos que dió importancia a la posesión de bienes.