Supongamos, solo supongamos, que unos seres extraterrestres han aterrizado en tu comunidad.
Al principio son pocos y te tratan bien. Piden ayuda para poder sobrevivir en este nuevo y extraño lugar. Sin embargo, pronto aparecen cada vez más y comienzan a actuar como si tuvieran derecho a hacer lo que quisieran. Te dicen que su forma de vivir es mejor que la tuya y que más vale que aprendas a amarla porque se están apoderando de tu tierra. ¿Cómo te sentirías?
Eso es muy parecido a lo que les sucedió a los nativos americanos cuando los europeos llegaron a su continente. Los primeros exploradores y colonos europeos dependían de sus anfitriones nativos para sobrevivir. Con el paso del tiempo, llegaron cada vez más europeos. Eran codiciosos de tierra y recursos. Sus enfermedades y armas pronto acabaron con un gran número de la población nativa.
Finalmente, los recién llegados superaron en número a los nativos y los sometieron abajo su control. Durante los primeros 200 años de la historia de los Estados Unidos, el Gobierno siguió cambiando su política hacia los nativos americanos. Al principio, firmó tratados amistosos. Después, obligó a los nativos americanos a abandonar sus tierras y vivir en reservas. Luego, dividió esas reservas en áreas más pequeñas. Hicieron todas estas cosas para quitarles la tierra a los nativos americanos. Sin embargo, en los últimos 50 años, el Gobierno ha comenzado a reconocer la injusticia de estas políticas. Ahora está trabajando con los nativos americanos para corregir los errores del pasado. Sigue un breve vistazo de cómo se han llevado los recién llegados y los nativos.