Los patriotas, es decir los colonos que apoyaban la independencia, podían enlistarse en el Ejército continental de Washington o incorporarse a su propia milicia estatal (unidad local de combate).
Las milicias estaban menos organizadas y eran menos disciplinadas, pero brindaban un apoyo crucial al ejército en muchas batallas. Los “minutemen” (hombres del minuto) eran grupos especiales de la milicia que se formaron justo antes de la Revolución. Estaban listos para responder al ataque británico “en un minuto”, de ahí su nombre. Con el permiso de sus padres, los muchachos de 14 años podían incorporarse al ejército. No había límite de edad. Los miembros leales a los británicos ingresaban al ejército británico o formaban sus propias milicias.