Imagina lo que era ver al búfalo americano, o bisonte, caminar por los campos del estado de Nueva York, a los jaguares dormir a la sombra de los árboles en Carolina del Norte o a los pumas cazar a su presa en Oklahoma.
Podrías pensar que todo esto es imposible. Hoy en día lo es, pero no era imposible en 1492. ¡De 60 a 100 millones de búfalos recorrieron alguna vez las llanuras! No había caballos en ese entonces en este continente.
Todos habían muerto hacía mucho tiempo. No se volverían a ver caballos en América hasta que los españoles los trajeron desde Europa.