Imagina que el invierno se acerca. Por varias millas, tú y tu clan han recolectado y comido todas las plantas comestibles a tu alrededor.
Estás compitiendo por la comida no solo con otros humanos, sino también con otros animales, y los rebaños se han ido reduciendo día tras día. Es hora de que tú y tu clan se vayan. Pasarás esta noche en un refugio construido de ramas y carrizos que se encuentran cerca de tu campamento.
En el verano y otoño pasado la vida era fácil. La comida sabrosa era tan fácil de conseguir, al grado de que la comida del día se conseguía en solo unas pocas horas. Tu clan podría volver aquí el próximo verano, pero en este momento te diriges a lugares donde encontraste comida el invierno pasado. Estás esperando lo mejor.