Martin Luther King Jr. dedicó su vida a luchar contra la injusticia en nombre de todos los estadounidenses. Pero no creía en luchar con armas, tanques o puños.
Creía en el uso de medios pacíficos. Creía que las palabras e ideas positivas y los actos no violentos podrían cambiar el mundo. En 1955, era un pastor de 26 años en una iglesia bautista en Montgomery, Alabama. Pronto se convirtió en el principal líder del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Era un intento de acabar con todas las formas de discriminación contra cualquier grupo. Durante el resto de su corta vida, inspiró a las personas a luchar por sus derechos con medios no violentos.
King pagó un precio altísimo por su visión. Desde 1956 hasta su muerte en 1968, lo arrestaron, acuchillaron, apedrearon y por último, lo asesinaron. Quería mucho a su familia, pero pasaba mucho tiempo lejos de casa. Viajaba de ciudad en ciudad y de estado a estado. Estuvo incluso en Europa, África y Asia, en donde compartió su sueño de paz y amor.