El jueves 1.° de diciembre de 1955, Rosa Parks se subió a un autobús abarrotado en Montgomery, Alabama, para volver a casa después de un arduo día de trabajo. Como de costumbre, se sentó en la parte trasera del autobús, en donde se tenían que sentar los negros.
Tras un par de paradas, todos los asientos estaban ocupados. Luego se subió un pasajero blanco. El conductor del autobús le dijo a la señora Parks y a los demás en su fila que se levantaran y dejaran que se sentara el hombre blanco. Rosa Parks se negó. La llevaron a una comisaría y la multaron, luego la trasladaron a una cárcel de la ciudad. Esa noche la liberaron bajo fianza.
La noticia del arresto de Park se difundió rápidamente y, los negros de la ciudad decidieron protestar dejando de usar los autobuses. El lunes siguiente, casi todos los negros que usaban autobuses como medio de transporte, habían encontrado otras formas de llegar al trabajo. Los boicoteadores tenían un sencillo objetivo, querían acabar con la segregación en los autobuses de la ciudad.
Para seguir con el boicot, los líderes negros de Montgomery fundaron la Asociación para mejorar Montgomery (Montgomery Improvement Association, MIA). Eligieron a Martin Luther King Jr., que en aquel entonces tenía 26 años, como su presidente. La MIA organizaba viajes compartidos en automóviles para ayudar a la gente a llegar a su lugar de trabajo. También llevaba a cabo reuniones para animar a la gente a seguir con el boicot.