Martin Luther King Jr. ganó el Premio Nobel de la Paz en 1964. Este galardón se concede casi todos los años. Se lo dan a la persona, personas u organización que más haya promovido la paz.
King tenía 35 años. En aquel entonces era la persona más joven en recibir el premio. En diciembre fue con su familia y amigos a Oslo, Noruega, en donde se llevó acabo la ceremonia de premiación. A su regreso, a King lo colmaron de honores. La ciudad de Atlanta, en donde vivía, le hizo un elegante evento con cena. Juntos, negros y blancos cantaron el himno por los derechos civiles, “Venceremos” (We Shall Overcome). Solo algunos años antes, a King lo habían arrestado en Atlanta por tratar de comer en un restaurante solo para blancos.
King habló en la cena. Dijo, “debo confesar que he disfrutado de estar en la cima de esta montaña y, estoy tentado a quererme quedar aquí y retirarme a una vida más tranquila y serena. Pero algo dentro de mí me recuerda que el valle me llama, a pesar de todas sus agonías, peligros y momentos de frustración”. El valle al que se dirigía era un lugar llamado Selma.