La Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña a media-dos del siglo XVIII.
Antes de eso, las familias hacían lo que necesitaban en casa. Aproximadamente a mediados del siglo XVIII, los negocios comenzaron a entregar materias primas a las familias, como algodón recién cosechado. Este sistema de trabajo doméstico consistía en la contribución de toda la familia. Trabajando juntos, los miembros de la familia convertían esas materias primas en cosas que otras personas necesitaban, como estambre. A pesar de esto, los bienes eran producidos lentamente y la calidad no era consistente. Por eso los inventores empezaron a idear formas para acelerar la producción. Esto provocó que muchos tipos de bienes comenzaran a ser producidos en fábricas, en lugar de los hogares. Alrededor de 1760, la lluvia de inventos se convirtió en una inundación. Estos son los eventos clave en el siglo que industrializó a Occidente.