La misión de los fotógrafos documentales es presentar imágenes de cómo es el mundo. A menudo ellos esperan que sus imágenes sirvan como un llamado de atención al mostrar a las personas situaciones que no son justas y que deben ser cambiadas.
A finales del siglo XIX, el uso de fotografías para documentar o tener un registro de los problemas sociales, se convirtió en realidad. Jacob Riis y Lewis Hine fueron dos de los fotógrafos documentales pioneros más talentosos. Sus fotografías mostraban las consecuencias de la Revolución Industrial. Estas fotografías retrataban el trabajo infantil, la vida en los abarrotados edificios de apartamentos urbanos y la situación miserable de los inmigrantes en general. Riis y Hine pretendían generar un cambio a través de sus imágenes. Y lo consiguieron. Gracias a su revolucionaria y contundente obra, las personas comenzaron a tomar conciencia de las horribles condiciones en las que “la otra mitad” vivía y laboraba. Poco a poco, las reformas comenzaron a surgir.