Los primeros inmigrantes de Estados Unidos llegaron a pie. Algunos científicos creen que hace unos 15.000 años llegaron caminando por una franja de tierra que unía Asia con América del Norte. A lo largo de miles de años, sus descendientes emigraron gradualmente hacia el este y el sur. Con el tiempo, los dos continentes americanos se poblaron.
Luego, en 1492, los europeos “descubrieron” estos continentes y los reclamaron como suyos. La colonización europea de Estados Unidos comenzó con una gota, es decir, unos cuantos colonos que buscaban una mejor vida en una nueva tierra. Pronto esa gota se convirtió en un chorro. Llegaron barcos cargados de inmigrantes procedentes de España, Francia, Inglaterra y otros países. Después, el chorro se volvió un arroyo. Luego, el arroyo se convirtió en una inundación. En los 40 años que hay entre 1880 y 1920, llegaron casi 25 millones de inmigrantes a los Estados Unidos. La ola de inmigración se redujo por un tiempo, pero el arroyo siguió fluyendo. Cada día llegan nuevos inmigrantes en búsqueda de una mejor vida de la que tenían en su país de origen.