Supongamos que te despiertas una mañana y, tu casa no tiene calefacción ni electricidad. Cuando tus padres van a repostar o llenar el automóvil de gasolina, todas las gasolineras o estaciones de servicio están cerradas. Permanentemente.
Puede parecer una pesadilla, pero podría pasar. Existe un suministro limitado de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural). Lo que usamos hoy se esfuma para siempre, así que es importante desarrollar otras fuentes de energía. Además, los combustibles fósiles liberan contaminantes nocivos a la atmósfera.
Esa es la mala noticia. La buena noticia es que las personas han estado experimentando con fuentes de energía que no son combustibles fósiles. Algunas son tan antiguas como el Sol. Otras son tan recientes como el siglo veintiuno. He aquí algunas.