Echa un vistazo a tu alrededor. ¿Cuántas máquinas percibes? Quizás puedes escuchar un lavavajillas en la cocina. O una aspiradora que pasa sobre una alfombra.
¿Puedes asomarte por una ventana y ver automóviles y autobuses? Todas estas son máquinas, herramientas que nos ayudan a usar energía de forma más eficiente. Nos permiten hacer más trabajo con menos esfuerzo.
Las primeras máquinas eran bastante sencillas, pero muy importantes. Tan importantes que se siguen usando hoy en día. Al usar un cortaúñas, unas tijeras o un abrebotellas, estás usando una sencilla herramienta llamada palanca.
En los últimos 100 años o más, las máquinas se han vuelto más y más complejas. Por ejemplo, los motores eléctricos que elevan ascensores y hacen que los procesadores de alimentos funcionen, no usan engranaje, palancas y ruedas dentadas. El flujo de corrientes eléctricas hace que estas modernas máquinas funcionen.