Los terremotos pueden ser mortíferos, ¿pero pueden acabar con toda una ciudad?
Sí. Eso sucedió en la isla medite-rránea de Chipre en el año 365 d. C. Pero nadie se enteró sino hasta el año 1934, ¡más de 1.500 años después! El gran te-rremoto ocurrió al amanecer mientras la mayoría de la gente estaba en casa. Luego hubo un mortífero tsunami, que se movía a unas 500 millas por hora. Miles de personas que vivían en la ciudad de Kourion y en otras partes de Chipre, sencillamente desaparecieron. En 1934 el arqueólogo estadounidense J. F. Daniel desenterró los restos de una casa romana. Encontró escombros, partes de un edificio colapsado y esqueletos. Con el paso de los años, otros arqueólogos se sumaron a cavar en esta ciudad perdida. Mira lo que encontraron del último día de Kourion, el día del terremoto.