Al oír hablar de un terremoto, normalmente oyes hablar de su magnitud o fuerza en la escala de Richter.
Pero existe otra forma de medir un terremoto. La intensidad nos dice cuán desastroso ha sido: edificios aplastados, pérdidas humanas, etc. La intensidad y la magnitud pueden ser muy distintas. Esto es porque un terremoto de poca magnitud puede ocasionar muchos daños en una región que no esté preparada, y viceversa.
La intensidad se mide con la escala de intensidad Mercalli modificada. La inventó el sismólogo italiano Giuseppe Mercalli en 1902. Dicha escala usa números para ayudar a explicar acontecimientos. La escala empieza en I (no se sintió) y llega hasta XII (destrucción total).
La magnitud se mide con un sismógrafo. Esto es un dispositivo que registra los temblores en la Tierra. Tiene un peso colgante que no se mueve cuando la Tierra a su alrededor se mueve. El resto de la máquina sí se mueve y dicho movimiento queda anotado mediante un bolígrafo y un papel incluidos en el dispositivo.